La empresa se compone de la tercera generación de ganaderos que viendo el futuro que se le espera al campo y a la ganadería decidieron establecerse y trabajar en el Valle, y es así cómo empezó todo el proyecto de comercialización de productos derivados de la ganadería.
La ilusión de la familia era seguir con la ganadería y quedarse a vivir en Aísa, pero por otro lado creían que había que darle un valor añadido a lo que ellos producían en un entorno natural, algo que en generaciones anteriores no se había hecho, allí es donde surgió la idea de comercializar la carne y los productos derivados de su trabajo como ganaderos.
De la pasión por continuar en ese entorno y con la finalidad de conseguir desarrollar diferentes productos derivados de los recursos que el valle y su entorno proporcionan, se decidió realizar unas galletas mantecadas con un diseño de imagen y packaging asociada al camino de Santiago, para satisfacer a los peregrinos pasan por la tienda de la marca Ternera del Valle de Aísa, que se abrió en Jaca.