¿Por qué necesitas un compliance officer externo en tu organización?
Susana Pastor Embi <br> Directora de Marketing y responsable de ATREVS “INTÉRPRETES DIGITALES”
susana.pastor@atreuslegaldigital.es
En anteriores artículos hicimos una introducción al Compliance en las organizaciones y la importancia, ventajas y oportunidades que tiene que las empresas hagan de esta cultura ética empresarial una forma de vida. Recordemos que este modelo de organización y gestión es ya imprescindible para que las empresas, esos “actores sociales” de los que hablábamos, cumplan con una responsabilidad corporativa de altas miras.
Decíamos también que para que el Compliance sea realmente eficaz, es necesario que este integrado en la propia estrategia de la organización y que sea refrendado e impulsado desde los propios consejos de administración y comités de dirección y que su cumplimiento sea supervisado y controlado por la existencia de un órgano “independiente”, el Compliance Officer.
En este punto nos detenemos hoy para indagar más en esta figura que se ocupa de garantizar que los procesos organizativos y empresariales, cumplan con los requisitos legales, políticas de organización o reglamentos externos.
Son muchas las empresas que no precisan tener un Compliance Officer en su organigrama, pero todas necesitan ayuda y asesoramiento para cumplir con la legalidad y evitar riesgos legales. ¿Tiene un CEO, director financiero o autónomo tiempo y conocimientos técnicos y especializados para estar al tanto de las novedades legislativas, de la verdadera exigencia de las administraciones y la sociedad con la gobernanza y la ética de las empresas o cuentan con soportes informáticos específicos que ayuden a sistematizar el cumplimiento normativo?
Son pocos los casos en los que la respuesta es afirmativa y es por eso que contratar un abogado Compliance Officer externo es la solución. Un profesional altamente formado e informado en la materia, que nos asesore en el día a día y nos sensibilice con la cultura ética empresarial preventiva y correctiva con la que anticiparnos para minimizar riesgos de la actividad.
Las responsabilidades específicas del Compliance Officer variaran en función del sector de la empresa y de su tamaño, pero en todos los casos identificar las regulaciones o normativas que afecten a la organización, evaluar las prácticas y políticas adoptadas en la empresa comprobando que se cumplen, integrar procesos y procedimientos, divulgar y comunicar sensibilizando al personal de la empresa de todo lo referente al cumplimiento normativo aplicable e implementar los controles necesarios para la identificación y prevención de riesgos e incidencias referidas al cumplimiento legal, son funciones inherentes a la figura del Compliance Officer en todos los casos.
Por eso ¿debemos plantearnos contratar un profesional externo especializado en la materia, de confianza, que nos ayude a prevenir e impulse nuestra ética, transparencia y proactividad para cumplir las normas y evitar riesgos legales? Sin duda, la respuesta es sí.
