Circular Benasque – Anciles – Cerler
Aragonanda
Chema Tapia
Montañero y divulgador
chematapia.blogspot.com
El municipio de Benasque/Benás ocupa la cabecera del valle homónimo, con esa población como capital, y que acoge también las de Anciles/Ansils y Cerler/Sarllé, con gran parte de su espacio en el ENP del Parque Natural Posets-Maladetas, albergando en su seno el también ENP del Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos, testigo vivo de la última época glacial, hace como unos 10 000 años, aunque reducido ya a la mínima expresión.
Benasque es uno de los destinos turísticos de montaña, tanto estival como invernal, más importantes de nuestros Pirineos, complementado con las estaciones de esquí alpino de Cerler y de nórdico de Llanos de Hospital. Al norte de la capital, y hasta la mismísima frontera con Francia, al valle principal rinden otros de altísimo valor medioambiental y paisajístico, como el de Estós, Litelora, Remuñé, Vallibierna, el alto Ésera… pero hoy nos centramos en los núcleos de población, porque lo que proponemos es unirlos mediante una preciosa circular.
Para ello, salimos del puente sobre el río Ésera a la entrada de Benasque, para tomar la pista que discurre junto a él y que, dejando atrás una zona deportiva, llega a otro puente, que cruzamos, metiéndonos a mano derecha por una pista, y luego a la izquierda por un sendero, para llegar a Anciles, entrando por la plaza de San Gregorio. En esta localidad, podemos perdernos por sus calles y por el tiempo que se refleja en las casas señoriales. En una de esas calles, a mano izquierda, encontramos la salida por el PR-HU 33, que nos invita a seguir el itinerario ya entre el bosque, pasando por el cementerio del pueblo.
Se cruza el barranco de la Selba, y más adelante el de Puimestre, para llegar al principal, el Remáscaro, que trae las esencias de la cabecera del valle de Cerler, a través de los barrancos de l’Ampriú y Ardonés. Llegamos a esta localidad, la más alta del Pirineo aragonés, por la zona llamada del Molino, con terminal de telesilla, y salimos a la carretera comprobando que el sector turístico se ha abierto camino ampliamente en el trazado original del pueblo, que podremos visitar con la calma que requiere.
Un poco carretera abajo, encontraremos un desvío a mano izquierda, que nos bajará al cementerio, donde veremos las señales del PR-HU 27, o camino del Felegás, que nos irá metiendo por el bosque, en franco descenso, hasta cruzarnos con el de la Saleta, que tomaremos ya hasta Benasque, dando por finalizada esta bonita circular, visitando las tres poblaciones del municipio y recorriendo caminos de viejo con sabor a antaño.
Es un recorrido, de unos 450 metros de desnivel acumulado total, de algo más de 9 km y que, sin contar lo que nos podamos detener en las poblaciones que, desde luego, merece la pena hacerlo, nos llevará como unas 3 horas.
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