Pedro Serrano (cardiólogo): «La mayoría de las cardiopatías congénitas graves son tratables mediante cirugía con buenos resultados»
Pedro Serrano
Cardiólogo en Viamed
Las cardiopatías congénitas, tal y como explica Pedro Serrano, “son aquellas enfermedades del corazón y/o las grandes venas o arterias que salen o entran al corazón, y que se originan antes del nacimiento debido a alteraciones en el desarrollo del embrión durante el embarazo”.
Hablamos con el cardiólogo con motivo de la celebración, el 14 de febrero, del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, cuya incidencia está en torno al 0,8-1% de los nacimientos.
¿Cuáles son los tipos más frecuentes?
Las cardiopatías congénitas más frecuentes son las que tienen un carácter leve, y muchas veces únicamente precisan un seguimiento clínico durante años.
Las cardiopatías más frecuentes son las que no producen cianosis (color azulado de la piel): Comunicación interventricular (18-20% del total), Comunicación interauricular (5-8%) y Ductus arterioso persistente (5-10 %).
Las cardiopatías que producen cianosis son graves y se asocian a un flujo pulmonar aumentado, insuficiencia cardiaca, desnutrición e infecciones respiratorias de repetición: Tetralogía de Fallot es la cardiopatía cianosante más frecuente (5-10%).
¿Cómo se diagnostican y cómo de importante es un diagnóstico temprano?
En ocasiones el diagnóstico puede realizarse mediante la ecocardiografía fetal, pero muchas veces se diagnostican después del parto e incluso durante la edad adulta, como la coartación de aorta o la comunicación interauricular.
¿Cómo se tratan?
En ocasiones, se van a manifestar durante los primeros días de vida y van a requerir tratamientos invasivos durante los primeros años de vida. Se han logrado notables avances en el tratamiento de las cardiopatías congénitas, que han permitido prolongar la supervivencia. La mayoría de las cardiopatías congénitas graves son tratables mediante cirugía con buenos resultados. En los casos más graves, pueden requerir varias intervenciones quirúrgicas a distintas edades.
¿Cuál es la esperanza de vida de una persona con una cardiopatía congénita?
Las más graves pueden ocasionar muerte fetal intrauterina, pero en los casos más leves la esperanza de vida va a ser la misma que una persona sana.
“Se han logrado notables avances en el tratamiento de las cardiopatías congénitas que han permitido prolongar la supervivencia”
¿Las cardiopatías se consideran una discapacidad?
Las cardiopatías congénitas de carácter leve no se asocian a una discapacidad, pero en los casos que se requiera una cirugía o intervención invasiva, puede haber secuelas que impidan el desarrollo de una vida con capacidad plena de ejercicio, y en estos casos los pacientes pueden ser susceptibles de una discapacidad.
¿Qué estilo de vida deben llevar las personas que sufren una cardiopatía congénita? ¿Pueden hacer ejercicio físico y hacer vida normal?
Las recomendaciones sobre el estilo de vida y ejercicio físico han de ser individualizadas para cada paciente según su enfermedad y su situación personal, y muchas veces requieren estrecho contacto del paciente con los cardiólogos responsables.
¿Es esta una enfermedad hereditaria?
No todas las enfermedades congénitas tienen una causa genética, hereditario o transmisible a los descendientes. En ocasiones la causa durante el embarazo es una infección por virus de rubeola, consumo materno de alcohol, diabetes materna, medicamentos, etc.
¿Cómo puede ayudar el entorno familiar y educativo a las personas que sufren una cardiopatía?
En primer lugar, el diagnóstico precoz es importantísimo, ya que un diagnóstico tardío puede conllevar que el corazón se vaya deteriorando hasta hacer irreversible su reparación efectiva.
Una vez diagnosticada la cardiopatía, es importante que sea tratada en centros de referencia, y que la familia ayude al enfermo a asumir la patología que tiene y las posibles intervenciones que habrá que superar.
El 14 de febrero se celebra el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas. ¿Qué querría reivindicar en un día como este?
La vacunación adecuada de las mujeres previamente al embarazo, evitar el alcohol durante el embarazo y mantener un especial cuidado con la diabetes gestacional y la gestación de las madres diabéticas, puede disminuir la aparición de las cardiopatías congénitas y es la mejor prevención.
En segundo lugar, el diagnóstico precoz de las cardiopatías congénitas puede mejorar el pronóstico de los pacientes y evitar mortalidad precoz de los casos más graves.
¿Hay algo que quiera añadir?
Las personas con cardiopatías congénitas no son unos “bichos raros”, pueden llevar una vida adaptada a su enfermedad y a sus necesidades y en la mayoría de los casos pueden vivir muchos años felizmente.
REDACCIÓN AEA (LLM)
