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Maite Verde: «Si te gusta la investigación, serás feliz trabajando en ciencia. Es un trabajo duro, pero fascinante»

Maite Verde
Doctora en Ciencias Veterinarias y Catedrática de Medicina y Cirugía Animal de la Universidad de Zaragoza

Conocemos a Maite Verde, reciente ganadora del Premio Trayectoria Profesional de ARAME.

¿Podría hablarnos brevemente de su trayectoria profesional?

Desde que empecé la escuela secundaria tuve bastante claro que lo que más me gustaba eran los temas del ámbito biomédico. Mi idea inicial era haber estudiado Medicina, pero coincidieron diversas circunstancias por las que terminé en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza. Nunca me he arrepentido. Empecé mi trabajo como profesora universitaria en el curso1983-84 con la realización de la tesis doctoral que defendí justo un mes después del nacimiento de mi primer hijo. Entonces no disponíamos de ordenadores y fue complicado acabar de corregir y presentar el trabajo entre pañales.

El siguiente paso que había que dar era adquirir los requisitos para poder optar a una plaza de Profesor Titular, lo que conseguí en 1987.

A partir de ocupar un puesto estable de profesora universitaria, además de impartir la docencia correspondiente y seguir trabajado en los temas de investigación, empecé a implicarme en aspectos que debíamos mejorar en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza como los nuevos planes de estudio, las evaluaciones europeas para la acreditación de las facultades de Veterinaria y hacer frente a los requisitos en esta línea. Por ello en 1995 me comprometí con el Decano Antonio Herrera para realizar funciones de Vicedecana de Servicios y Atención Clínica Hospitalaria con la finalidad de proyectar las instalaciones que el Centro necesitaba para acreditarse: una planta piloto para Ciencia y Tecnología de los Alimentos y un Hospital Clínico Veterinario Universitario.

En 1998 me presenté a las elecciones de la Dirección de la Facultad con la finalidad de poder llevar a término estas infraestructuras y aprobar un plan de estudios acorde con las nuevas directrices de la Unión Europea; pues habían pasado 10 años desde que España había entrado a formar parte de la Unión Europea y estábamos en un proceso de adaptación para la convalidación y la facilitación de los intercambios ERASMUS.

Fui la primera graduada en Veterinaria que ocupó el puesto de Decana de una facultad de veterinaria española y durante el periodo que duraron los dos mandatos, junto como los miembros de mi equipo de Dirección, conseguimos alcanzar la mayoría de objetivos que nos habíamos propuesto. En esta época fui elegida, entre los decanos de la asociación europea EAEVE (European Association for Establishment of Veteriary Education), para formar parte del Board de la asociación responsable de la evaluación y acreditación de todos los centros de enseñanza Veterinaria en Europa.

En la segunda mitad del año 2003, después de las elecciones autonómicas a la DGA, me propusieron asumir la responsabilidad de un nuevo departamento que se iba a crear para englobar Universidad e Institutos de Investigación: la Consejería de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón. Tuve dudas al respecto porque suponía dejar mi trabajo docente/investigador y clínico en la Facultad, con el que estaba muy a gusto. Acepté el reto e intenté aportar mi experiencia de gestora académica a la comunidad universitaria y a la mejora de las condiciones de la ciencia en nuestra comunidad, acompañada de un equipo de magnificas personas, además de grandes profesionales de la Educación, de la Ciencia y de la Administración.

En 2007 aprobé una oposición a Catedrática de Medicina y Cirugía Animal, puesto que ocupo desde entonces.

Desde 2006 he formado parte de los equipos de gestión de la Asociación Española de Veterinario Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA) que tiene como objetivo primordial proporcionar herramientas de mejora en la formación post-universitaria a los Veterinarios de Pequeños Animales de España y que agrupa en estos momentos a más de 5500 veterinarios. En 2008 fui elegida Presidenta de esta asociación, siendo la primera vez que una mujer Presidia la asociación desde su fundación.

De 2016 a 2019 fui directora del Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza. Actualmente trabajo en este Hospital en Medicina Interna y Dermatología de Animales de Compañía. 

¿Cómo nació su vocación por la ciencia y la veterinaria?

Nunca había tenido una vocación especifica por la veterinaria, aunque siempre me han gustado los animales. Tenía claro que lo que me gustaba eran las materias biomédicas y hubiera preferido, inicialmente, estudiar Medicina. Pero Veterinaria es una titulación en la que se tratan materias muy similares al grado de Medicina, llegando a todas las especies animales, por lo que me resultó muy interesante desde el principio, sobre todo porque en los primeros cursos pude aprender muchísimo y disfrutar de las enseñanzas de magníficos profesores como el Dr. Salvador Climent de Anatomía o el Dr. Acisclo Pérez de Bioquímica.

Es importante contar con referentes, ¿cuáles fueron los suyos?

Tener referentes ayuda cuando tiene dudas, pero considero que lo importante, lo que sirve de estímulo constante es que estés convencido de lo que haces, que te guste lo que haces y que te quieras implicar en mejorar el entorno en el que trabajas. A lo largo de los años que he estado formándome en la Facultad de Zaragoza he sido alumna y compañera de profesores/investigadores admirables como los anteriormente citados y también otros como Manuel Ocaña, Julio Montoya, Manuel Sarasa o Jesús de la Osada que han sido o son personas admirables y magníficos en su trabajo docente-investigador.

Se ha centrado especialmente en las enfermedades del sistema urinario, alergias y enfermedades de origen endocrino. ¿Podría hablarnos de sus principales líneas de trabajo?

Mi trabajo universitario se ha desarrollado en el marco de la Medicina Interna Veterinaria, sobre todo en las especies canina y felina. Parte de mi trabajo lo ejerzo en el Hospital Veterinario con pacientes enfermos desde finales de los años ochenta.

Mi primer interés de investigación aplicada desde 1984 lo desarrollamos en endocrinología con la finalidad de validar técnicas de diagnóstico en las enfermedades endocrinas que cursaban con sintomatología cutánea, aspecto en el que seguimos trabajando buscando nuevos sistemas de evaluación.

La enfermedad renal crónica es una patología que afectará casi a la mitad de los perros y gatos mayores, por ello tenemos una línea de trabajo focalizada en la búsqueda de moléculas endógenas marcadoras precoces de esta enfermedad, con el objetivo de aplicar tratamientos que ralenticen su evolución lo antes posible, en los primeros estadios del proceso, lo que permite prolongar la vida de los pacientes.

Las dermatitis alérgicas, y en especial la dermatitis atópica son enfermedades cutáneas que hacen muy estresante la vida de los perros y gatos y de sus propietarios. Al igual que en Medicina Humana, en Veterinaria estamos evaluando nuevos fármacos como los inhibidores de las JANUS-kinasas y los anticuerpos monoclonales para el control de picor y los signos inflamatorios que infligen un grave malestar a los perros y los gatos y que cada vez son más frecuentes en determinadas razas.

Nuestro grupo de trabajo también ha desarrollado una línea de pruebas serológicas “in house” para el diagnóstico de procesos como leishmaniosis y Covid en animales.

Cuenta con 30 años de experiencia como docente universitaria, ¿qué es lo más gratificante de dedicarse a la docencia? ¿Y lo más complejo?

A través de la docencia podemos transmitir nuestros conocimientos, facilitando el aprendizaje a nuestros estudiantes. Cada clase teórica a impartir requiere de búsqueda de información y actualización del tema, que es uno de los aspectos más gratificantes, porque supone un estímulo constante para estar al día: aportar lo último a quienes aprenden. A través de las clases clínicas con animales enfermos, ayudamos a los estudiantes a diagnosticar y seleccionar medicación y puedes observar su satisfacción cuando son conscientes de que lo pueden hacer.

El aspecto más negativo es tener que repetir varias veces una clase o una sesión practica y la cantidad de horas que invertimos en actividades de planificación docente para que todo encaje, es decir las tareas académico-administrativas.

¿Cómo cree que se trata la ciencia desde las instituciones? ¿Sería necesario contar con una mayor financiación?

Todos los Gobiernos Autonómicos disponen de Direcciones Generales o Departamentos que tienen como objetivo apoyar y financiar las Universidades y los Institutos de investigación y disponen de presupuesto para ello. EL problema es que ese presupuesto todavía sigue siendo reducido en comparación con lo invertido por los países que se hallan en los mejores rankings. También tenemos debilidades en atraer financiación desde las empresas.

 

Recientemente recibió el Premio Trayectoria Profesional de ARAME. ¿Qué supuso para usted este reconocimiento? 

Una valoración positiva del trabajo de muchos años. En estos momentos es cuando te paras a mirar con perspectiva y eres más consciente de lo trabajado en el pasado. Normalmente estoy inmersa en el día a día y en seguir hacia adelante.

Ha sido muy interesante compartir con otras mujeres jóvenes que están haciendo mucho esfuerzo para desarrollar sus proyectos, porque ahí está el futuro.

El premio a la trayectoria es un premio, en mi caso, casi de final de etapa.

 

En febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. ¿A lo largo de su trayectoria ha visto aumentar la presencia de mujeres en la ciencia y la investigación?

 

Clarísimamente. Actualmente hay un número importante de mujeres trabajando como investigadoras en la Universidad, pero también en muchos institutos muy importantes. Han aumentado considerablemente las mujeres jefe de equipo de investigación.

 

Usted ha ocupado cargos de relevancia (ha sido Decana de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza y consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón). ¿Cómo de importante es que las mujeres estén cada vez más presentes en puestos de toma de decisiones?

En los puestos de representación tiene que haber seres humanos bien formados, educados, y en la proporción en que estamos en la sociedad. Cuando hacemos sesgos de representación estamos perdiendo lo mejor que puede aportar una mujer (en el caso de la pregunta), pues además de tener capacidades técnicas similares, cada grupo humano pue aportar sensibilidades y puntos de vistas diferentes que permiten aportar soluciones más amplias en la resolución de los problemas.  

 

¿Qué les diría a las jóvenes que tengan vocación por la ciencia para animarlas a seguir ese camino?

Si tienes claro que lo tuyo es investigar, no lo dudes. Si te gusta la investigación, serás feliz trabajando en ciencia. Es un trabajo duro, pero fascinante. 

En la balanza de lo menos positivo estaría el que transcurre demasiado tiempo hasta que se consigue una plaza de trabajo estable.

 

¿Hay algo que quiera añadir?

Considero que lo más importante para que las mujeres accedan a todos los puestos de trabajo, de representación, etc., etc., y se consideren como iguales, es la educación que se adquiere antes de llegar a la formación profesional o la universidad. Si en nuestras casas y en las escuelas se vive la cultura de la igualdad y el respeto, y el valor del esfuerzo, veríamos que todo se desarrolla de una forma más natural. Pero como esto no es así, tendremos que estar vigilantes y apoyar acciones para que las mujeres no lo tengan más complicado, para que puedan tener apoyos, referencias hacia las que dirigirse.

Redacción AEA (LLM)

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