La cadena robotizada de serología y biología molecular del Servet ya está a pleno funcionamiento
Gracias a este equipamiento, el 93 % de los resultados de las pruebas de serología pueden obtenerse en el día y adelantar los tratamientos
La cadena robotizada de serología y biología molecular del Hospital Universitario Miguel Servet ya se encuentra a pleno funcionamiento y permite tanto adelantar los resultados de las pruebas e incrementar la seguridad para los trabajadores. La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha visitado hoy este equipamiento junto al gerente del sector, Luis Callén, y el jefe de Microbiología del Servet, Antonio Rezusta.
«Esta tecnología aporta rapidez, seguridad y también eficiencia, ya que está diseñada con inteligencia artificial lo que, por ejemplo, permite no repetir pruebas innecesariamente», ha indicado Rezusta.
Así, una de las grandes ventajas de este sistema de trabajo es que permite adelantar el inicio de los tratamientos. El 93 % de los resultados de las pruebas de serología y muchos de biología molecular pueden obtenerse en el día. La anticipación del resultado permite un diagnóstico y tratamiento precoces, que redundan en el acortamiento de la estancia hospitalaria, la mejora de la supervivencia del paciente y la implantación de las medidas oportunas para proteger de la transmisión del agente infecto-contagioso en la comunidad como puede ocurrir con algunas infecciones de transmisión sexual.
La cadena comenzó a implantarse en primavera de 2021 pero la alta carga laboral en este servicio por las sucesivas ondas epidémicas de COVID ralentizó su puesta en marcha. No obstante, se ha ido trabajando para su implantación gradual hasta estar a pleno funcionamiento desde este mes de junio de 2022. La semana pasada se realizaron 4.273 determinaciones, un 30% más de lo que se hacía sin este aparataje y sin incremento de recursos de personal.
Esta tecnología cubre una parte importante del área de Microbiología: COVID, diagnóstico y control de VIH, hepatitis o sífilis, entre las pruebas más solicitadas, y otras menos frecuentes, como el sarampión, entre otras muchas.
En cuanto al VIH, la nueva tecnología permite favorecer el cumplimiento de los objetivos de ONUSIDA para contribuir al fin de la epidemia en el año 2030. ONUSIDA marcó en 2020 unos retos que se vieron limitados por la pandemia COVID. Esos objetivos establecen que el 90% de las personas que viven con el VIH estén diagnosticadas; que el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban tratamiento y que el 90% de las personas en tratamiento logren la supresión viral.
Otro de los puntos de avance se refiere a la seguridad, ya que reduce el número de movimientos que tienen que realizar los trabajadores con las muestras (hasta las abre la máquina), lo que reduce el riesgo de sufrir un accidente biológico, lesiones por trabajos repetitivos, como destapar tubos.
Finalmente, la tecnología también colabora en el respeto al medio ambiente, ya que la optimización de recursos en su utilización disminuye el número de recipientes para desechos y, por tanto, la generación de residuos.
Unidad de Reproducción Asistida
Por otro lado, la consejera de Sanidad ha adelantado también el próximo inicio de las obras de la nueva Unidad de Reproducción Asistida. El SALUD ha publicado ya la licitación de las obras de las nuevas instalaciones, con un presupuesto de licitación inicial de 1,4 millones de euros y un plazo de ejecución de cuatro meses (el plazo de presentación de ofertas para las empresas finaliza el 11 de julio).
De este modo, se habilitará un ala de la planta baja del Hospital Materno-Infantil para instalar las nuevas instalaciones, en un espacio de 405 metros cuadrados, en el que se ubicará el laboratorio, una sala blanca, sala de despertar, vestuario de pacientes y profesionales, salas de extracciones y zonas de apoyo.
La actual unidad, que realiza aproximadamente 500 ciclos de fecundación in vitro al año y es la unidad de referencia para toda la comunidad, no disponía del espacio suficiente para adaptarse a los nuevos avances tecnológicos en su ubicación actual, junto a la zona de paritorios.
Fuente: Gobierno de Aragón