Nace el Observatorio Anual IAON para aportar conocimiento riguroso sobre la relación entre la sociedad española y la inteligencia artificial

El primer informe refleja que casi el 90% de los españoles conoce la IA, aunque un 61,5% admite saber muy poco o nada sobre ella, y solo el 51% la ha utilizado.
Javier Martínez Romero, director de CEEIAragón, ha participado en la presentación del documento.
El 88,3% de los españoles afirma tener algún conocimiento sobre inteligencia artificial (IA); sin embargo, solo el 5,5% lo hace de manera profunda. Un 51% reconoce haberla utilizado y casi un 39% cree que mejorará la sociedad, aunque la mayoría considera que solo se benefician determinados grupos con poder económico. Estas son algunas de las principales conclusiones que arroja el primer Observatorio Anual IAON, una iniciativa de Gobierno de Aragón, Microsoft, Ibercaja y Fundación Ibercaja que tiene como propósito general promover una IA accesible, comprensible y con un impacto social positivo.
Este informe, publicado ayer en www.ia-on.es, nace con un papel esencial: aportar conocimiento riguroso sobre la relación entre la sociedad española y la IA a partir de una encuesta realizada a población general, que permite identificar niveles de conocimiento, patrones de uso, barreras de acceso y factores de confianza. En el acto de presentación del Observatorio participaron Javier Martínez, director del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Aragón (CEEIARAGON) que acompañó a, entre otros, Nacho Torre, director de Estrategia, Transformación y Dato de Ibercaja Banco y Natalia Maeso, directora de Innovación en el Sector Público de Microsoft España. Asimismo, participaron cuatro de los miembros del comité ético de IAON. Se trata de Moisés Barrio, letrado del Consejo de Estado, profesor de Derecho Digital en la Universidad Carlos III de Madrid, que es experto en IA y legislación; María Amparo Alonso, CEO de EAiD (Ethical AI for Human Development), especializada en ética y tecnología; María Aperador, criminóloga experta en IA y ciberseguridad; y David Hurtado, director de Innovación de Microsoft en España y divulgador de IA en la economía y la empresa.
Factores condicionantes
La edad, el nivel educativo y la situación laboral son factores que condicionan el uso y comprensión de la IA. Así, la generación más joven, con un 12,6% de conocimiento alto, lidera no solo por su cercanía a entornos digitales, sino también por su mayor capacidad para adaptarse y experimentar con tecnologías emergentes. En cuanto al nivel formativo, este actúa como un multiplicador, ya que, entre quienes poseen estudios universitarios o de posgrado, el conocimiento medio y alto alcanza el 46,7%.
Por último, la situación laboral también revela desigualdades significativas. Los estudiantes y profesionales activos, con tasas de conocimiento alto del 13,8% y el 18,2%, respectivamente, no solo acceden más a estas tecnologías, sino que las integran en sus prácticas diarias, impulsando su normalización. Mientras tanto, los mayores y jubilados, con un 76% de desconocimiento o conocimiento bajo, se colocan en riesgo real de exclusión digital.
El documento también refleja que más del 51% de la población española afirma haber utilizado la IA, una cifra que confirma que esta tecnología ha dejado de ser una herramienta especializada. Sus aplicaciones se ajustan a usos diarios como estudiar, redactar, entretenerse, planificar o resolver tareas puntuales, lo que ha favorecido su adopción transversal, y su versatilidad permite que perfiles muy distintos encuentren utilidad en ella como instrumento de asistencia. Pero ¿para qué? Un 50,1% acepta delegar en la IA aspectos como la planificación nutricional o deportiva; un 34,8% para la educación y la formación profesional; y hasta un 33,1% para asesoramiento legal. Por el contrario, en el plano emocional, solo un 24,5% confiaría en la IA para diagnósticos médicos y menos del 20% para temas de salud mental, ya que, en estos contextos, el juicio humano se percibe como algo insustituible.
El informe evidencia un cambio de etapa por el hecho de que más de la mitad de la población ya haya usado la IA, al pasar de ser una innovación tecnológica a una herramienta cotidiana. Sin embargo, su uso frecuente aún no está extendido. El 20,2% de los encuestados que la utiliza dice hacerlo de forma esporádica, frente a un 16,2% que recurre a ella diariamente. En este sentido, el ámbito privado concentra el uso más extendido de la IA generativa en España, ya que un 69,4% la emplea con este fin. Asimismo, aunque de manera menos generalizada, la IA generativa también está presente en el ámbito laboral (48,3%) y en el académico (27,4%).
Importancia de la ética
A medida que la inteligencia artificial se integra en más aspectos de la vida cotidiana, crecen también las preocupaciones éticas que despierta su uso. La privacidad se consolida como una de las más extendidas: más de dos tercios de la población teme un uso inadecuado de sus datos personales, respondiendo a la percepción de que los sistemas de IA operan con opacidad, sin garantías claras de protección ni transparencia real. Del mismo modo, el 75,1 % de la población considera que la capacidad de la IA para generar y amplificar contenidos falsos representa una amenaza real.
Especialmente significativa es la opinión de los jóvenes respecto al impacto social de esta tecnología. Al 70,6% le preocupa que el uso de la IA tenga como consecuencia un deterioro de las habilidades cognitivas, ya que la facilidad con la que la IA resuelve tareas cotidianas alimenta el temor a una externalización excesiva del pensamiento crítico, la memoria y el razonamiento. Por detrás de esta preocupación se sitúa la pérdida de empleo, con un 64,7% que teme que la automatización impulsada por la IA deje a amplios sectores fuera del mercado laboral.
Sobre el Observatorio Anual IAON
El Observatorio Anual IAON se basa en una metodología sólida y representativa que permite entender cómo percibe y utiliza la ciudadanía española la inteligencia artificial. Del 17 de febrero al 6 de marzo de este año se realizaron más de 1.300 entrevistas a personas de diferentes edades, territorios y perfiles sociales, combinando encuestas online y telefónicas. Más allá del diagnóstico, el Observatorio busca ser una herramienta práctica para orientar políticas públicas, estrategias educativas y decisiones empresariales. Al ofrecer una mirada integral sobre las percepciones y usos de la IA, contribuye a construir las condiciones para un desarrollo más legítimo, inclusivo y alineado con el interés común.
Fuente: Gobierno de Aragón.