Unas líneas sobre los Premios Cálamo, Félix Teira y Roger Waters
De libros, canciones y películas
Laura Latorre Molins
Periodista
El pasado 24 de febrero se celebraron los ya tradicionales Premios Cálamo. Sara Mesa, Brenda Navarro y Pilar Adón recogieron sus respectivos galardones y charlaron durante el acto sobre su manera de crear y ver el mundo. En la edición de febrero de esta revista ya recomendé ‘La familia’, de Sara Mesa, Premio Cálamo Extraordinario, y en esta ocasión quisiera escribir sobre los otros dos libros galardonados.
‘Ceniza en la boca’ (Editorial Sexto Piso), de Brenda Navarro, fue elegido por votación Premio Cálamo Libro del año 2022 y en él la autora nos habla de suicidio, de violencia y migración, de realidades incómodas; su escritura punzante y directa remueve y engancha.
El premio Otra mirada 2022 fue para ‘De bestias y aves’ (Galaxia Gutenberg), de Pilar Adón. En esta novela, los lectores nos adentramos en Betania, un mundo extraño e inquietante habitado solo por mujeres. Como lectores, y tras el desasosiego inicial, animamos a la protagonista, Coro, a huir a la vez que deseamos que se quede para descubrir, página a página, los secretos que se esconden en Betania.
Félix Teira, Premio de las Letras Aragonesas
Recientemente se anunció que el escritor Félix Teira será reconocido con el Premio de las Letras Aragonesas 2022. Teira es un gran narrador que, además de escribir para adultos, ha publicado diferentes libros destinados al público juvenil. Compaginó la escritura con la enseñanza hasta su jubilación. De hecho, el IES Pablo Serrano de Zaragoza, donde trabajó Teira, bautizó su biblioteca con el nombre del escritor.
La candidatura de Teira fue propuesta por la Asociación Aragonesa De Amigos Del Libro y el jurado ha destacado “su gran calidad y sólida trayectoria literaria, que aúna espíritu crítico y sensibilidad social gracias a su profunda dimensión humana, sabiendo confrontar los dilemas morales de la actualidad con la creación, y habiendo ganado al cabo de los años tanto el aprecio del público como el respeto del sector profesional librero y editorial aragonés”.
En su carrera literaria, que comenzó en 1991 con ‘Brisa de asfalto’ (Anaya&Muchnik), encontramos títulos como ‘La violencia de las violetas’ (Anaya&Muchnik), ‘laciega.com’ (Editorial Funambulista), o uno de mis preferidos: el duro y brutal ‘Sueños de borrachos’ (Poliedro).
Esto no es un simulacro: Roger Waters conquista España
A finales de marzo visitó España quien fuera cofundador y líder de Pink Floyd, Roger Waters, en la que él mismo denomina “su primera gira de despedida”, ‘This is not a drill’ (Esto no es un simulacro). El espectáculo -que recaló un día en Barcelona y dos en Madrid- fue un despliegue audiovisual y de virtuosismo musical que alcanzó un perfecto equilibrio entre algunos de los míticos temas de la banda inglesa y otros de la carrera en solitario de Waters. El músico demostró estar en plena forma tocando la guitarra, el bajo y el piano y haciendo gala de una voz más que admirable para sus 79 años.
‘Sheep’, ‘Money’, ‘Us and them’, ‘Another Brick in the Wall’ (partes 2 y 3), ‘Shine on your crazy diamond’, ‘Wish you were here’, ‘Run like hell’, ‘Two suns in the sunset’ o ‘In the flesh’ fueron algunos de los temas de Pink Floyd con los que Waters, y los excelentes músicos que lo acompañaban, hicieron vibrar al público el viernes 24 en el Wizink Center de Madrid.
También tocaron la nueva versión que Waters hizo de la archiconocida ‘Comfortably numb’ en la que, por cierto, desaparece la guitarra de Gilmour. Especialmente emotivo fue ese desgarrador y sentido homenaje que Waters hizo al ya fallecido Syd Barrett, pieza fundamental en los inicios de Pink Floyd. El músico inglés también interpretó varios de sus temas en solitario, en uno de ellos, ‘The bar’, compuesto durante la pandemia, anima a la gente a confiar los unos en los otros, a hablar y a terminar con las guerras.
Roger Waters, conocido también por su férrea defensa de los derechos humanos y su vinculación con diferentes causas políticas y sociales, hizo gala de su activismo a través de diferentes mensajes en apoyo a Palestina, a las mujeres de Irán o a las víctimas de la violencia policial; también lanzó mensajes a favor de los derechos de las personas trans o contra el patriarcado, entre otros. Antes de comenzar el show, de hecho, él mismo anunció que quien fuera fan de Pink Floyd, pero no soportara su activismo político podía irse “a tomar por culo al bar”, arrancando aplausos entre los asistentes.
Un detalle especial: el 24 de marzo, fecha de la última de sus tres actuaciones en España, se cumplían 50 años de la publicación de ‘The dark side of the moon’, uno de los discos más emblemáticos de Pink Floyd.
