
La banda mexicana conquista al público de Lanuza con un gran espectáculo, por momentos sorprendente, que repasó 50 años de éxitos a golpe de cumbias, rancheras y corridos
Los bailes y los festejos ya habían comenzado con los navarros Puro Relajo, grandes pupilos de la banda norteña, con su infalible selección de grandes clásicos del género
La XXXIII edición del Festival Internacional de las Culturas, que se alargará hasta el 26 de julio, continúa mañana con los esperados conciertos de Michael Kiwanuka y La Perra Blanco
La XXXIII edición de Pirineos Sur ha arrancado esta noche con una gran fiesta protagonizada por Los Tigres del Norte y su infalible repertorio repleto de grandes éxitos que han firmado en los 50 años que llevan subidos a los escenarios. Miles de personas han bailado hasta el gozo las cumbias, rancheras y corridos de la banda mexicana, convirtiendo este arranque en uno de los más trepidantes de los últimos años. Y la jornada ya comenzó a caldearse con la actuación de Puro Relajo, una de las formaciones que mejor mantienen el espíritu de la banda mexicana. Sin duda, un inmejorable inicio para una edición que contará este mismo fin de semana con grandes nombres como Michael Kiwanuka, La Perra Blanco, Toquinho, Natalia Lafourcade, Ara Malikian y Maika Makovski.
Los Tigres del Norte ya demostraron en 2003 en Pirineos Sur su eficacia para montar una fiesta allá por donde actúan. Fue una cita aún recordada. Esta noche no han hecho más que alimentar su leyenda. La actuación de los mexicanos ha resultado tan directa como sorprendente. Tanto cuando el quinteto está solo en el escenario, como cuando coristas y bailarines asaltan el escenario flotante, su show fue igual de exitoso.
A las 19h, a la hora de apertura de puertas, cientos de seguidores de Los Tigres del Norte ya esperaban en la explanada de Lanuza. Ahí comenzó una carrera para conseguir el mejor lugar y disfrutar de los recitales. Y cuando el quinteto ha aparecido por el escenario flotante, anunciado cual alienación futbolística, miles de fans han cantado al unísono las primeras canciones: “Pacas de a kilo” o “El avión de la muerte”. Pero uno de los momentos más coreados no tardó en llegar con “Directo al corazón”.
El quinteto, además de tener una gran experiencia sobre las tablas, ganada durante años sin parar de actuar, posee un magnetismo que ha encandilado sin resistencia a un público entregado. Los cinco tan solo con sus instrumentos desgranaron el primer tercio del repertorio, pero luego se han ido incoporando bailarinas y mariachis que han elevado la temperatura del pantano de Lanuza.
“Morir matando”, “Le compré la muerte a mi hijo” y “Somos más americanos” han puesto fin a show que ha durado casi tres horas y en el que Los Tigres del Norte han sido generosos con sus temas: hasta 46 han llegado a sonar en Lanuza. Este concierto de los mexicanos también será recordado durante unas cuentas ediciones de Pirineos Sur.
Puro Relajo ha sido la banda encargada de abrir oficialmente la XXXIII edición de Pirineos Sur. La festiva jornada ha comenzado con la impecable actuación del quinteto navarro, uno de los grandes referentes de la música mexicana en nuestro país. Poseen una gran maestría con la que saben aunar la tradición con la modernidad y no les ha costado conectar con un público que estaba deseoso de mover las caderas al ritmo de su selección de cumbias y rancheras con grandes clásicos de ayer y hoy (“El rey”, “La de la mochila azul”, “Caballo prieto azabache”…).
Noche de viajes emocionales
Mañana se estrenará en Lanuza Michael Kiwanuka. Con álbumes aclamados como “Kiwanuka” o “Love & Hate”, y galardones como el Mercury Prize, su música es un viaje emocional que explora el amor, la identidad y la resiliencia. El pantano de Lanuza se llenará de esa atmósfera cálida y poderosa que solo un artista como él es capaz de aportar con las canciones de su más reciente trabajo: “Small changes”. Abrirá esa velada La Perra Blanco, una de las artistas más importantes del rock and roll patrio del momento.
El sábado será una de las noches más típicas de Pirineos Sur. Toquinho, referencia absoluta de la bossa nova, regresa a Lanuza para hacer un recorrido por las canciones que han marcado su camino de 60 años de éxitos. Acompañado por Camila Faustino, será, además, una noche para rendir homenaje a amigos, compositores y colaboradores que han contribuido en su carrera. También repetirá Natalia Lafourcade, que ya encandiló al público del festival en 2013. La mexicana es una de las voces más influyentes de la música latina contemporánea. Cantante, compositora y productora ha sabido fusionar géneros como el folclore, el bolero, el rock y el pop para crear un sello único que traspasa fronteras. Desde su primer álbum homónimo en el 2002 ha ganado múltiples premios Grammy y Latin Grammy y ha construido una carrera sólida, con éxitos como “Hasta la raíz” o “Un canto por México”. Su concierto, además, será uno de los momentos más emotivos de la edición, puesto que durante el concierto se llevará a cabo el acto de entrega del Premio Pirineos Sur a la Diversidad Cultural 2025, que comparte este año con su compatriota Julieta Venegas.
El domingo 13 el artista Ara Malikian convertirá las estrellas del cielo que cubren el escenario natural en su propio pentagrama, listo para demostrar su dominio del violín y su pericia para mezclar música clásica, rock y jazz. Y la siempre inquieta Maika Makovski presentará su nuevo y aplaudido trabajo en formato acústico, “Búnker Rococo”. 20 años de carrera y ocho discos a cada cual mejor posicionada como una de las voces más importantes de la escena rock del momento.
Fuente: Haiku Comunicación